Si tu veterinario le toma una radiografía a tu perro y te dice que el tamaño de su corazón (silueta cardiaca) ha aumentado, puede ser que debas informe sobre insuficiencia cardíaca. Ese término se refiere a la incapacidad del corazón para poder satisfacer los requerimientos de oxígeno y nutrientes del cuerpo de nuestras mascotas. Es decir, que la cantidad de sangre por minuto entregada en cada latido estará por debajo del mínimo necesario para que un perro o gato viva una vida cómoda y activa.
Cualquier mascota puede tener un problema cardiaco, no importa si se trata de un cruce (mestizo) o no. Eso debe quedar claro. Pero existen algunas razas más predispuestas que otras, por ejemplo: Poodle, Chihuahua, Shih-Tzu, Pequinés, Bóxer, Cocker, Golden Retriever y Pastor alemán son algunas de los individuos más predispuestos a padecer de diferentes tipos de problemas cardiacos.
Hazte estas preguntas y averigua si tu mascota podría ser cardiaca:
¿Tiene tos hace algún tiempo? La tos es el signo clínico más frecuente en el caso de los perros de raza pequeña y mediana, que sufren de corazón.
¿Su tolerancia al ejercicio ha disminuido? Algunos pacientes cardíacos pueden mantener una actividad física normal, sin embargo, la mayoría presenta en el tiempo un grado variable de dificultad para poder salir a caminar o jugar.
¿Alguna vez se ha desmayado o ha tenido un episodio repentino de debilidad? Los corazones enfermos tienen problemas para contraerse correctamente y expulsar un volumen de sangre adecuado; así como también pueden presentar arritmias. Éstos problemas llevan a síncopes o desmayos de origen cardíaco.
Para poder prevenir problemas cardíacos el control periódico con su veterinario regular es muy importe ya que durante la evaluación de su mascota el podrá detectar soplos, arritmias u otros signos clínicos compatibles con un corazón enfermo. Estos hallazgos derivarán en una consulta con un especialista en cardiología quien a través de estudios como la ecocardiografía y electrocardiograma podrá brindar un tratamiento efectivo.
Por otro lado, es muy importante realizar un chequeo cardiológico antes de que cualquier mascota sea sometida a una cirugía. Esto debido a que no todos los estudios preanestésicos evalúan la función cardíaca al en su totalidad lo cual podría traducirse en complicaciones durante la operación.
Respecto los cuidados especiales para pacientes cardíacos:
Lo más importante es evitar el ejercicio demandante, entregar la medicación oportunamente y realizar chequeos periódicos. Al evitar el exceso de ejercicio estamos previniendo que el corazón sea exigido más allá de su capacidad. Respecto a la medicación es importante señalar que, al igual que las personas, las mascotas cardiacas requieren consumir medicinas todos los días que les permiten compensar su problema cardíaco o retrasar la evolución de la enfermedad. Finalmente, las evaluaciones periódicas realizadas por el veterinario general en colaboración con el especialista en cardiología permiten prevenir crisis respiratorias, ajustar su medicación y mejorar su expectativa de vida futuro.